A mademoiselle A.R.
El poema que siempre quise escribirte
te hubiera dejado sin aliento,
pero coño, siempre se me olvida
que inspiración
es lo que expiras.
Y es que miles soñamos
con aspirar
a acelerarte la respiración.
Pero prefieres guardar tu aire entre páginas en blanco
porque no quieres más poetas,
lo que te tengan que escribir que te lo escriba el viento
y a la mierda las medias tintas y los maltratadores de bolígrafos.
Claro,
que llego yo
y dejo en tu portal unos molinillos de papel
para ver si les llegan tus suspiros al final de cada palabra,
y resulta que sí,
que tu aliento es más poeta que nadie,
pero como nunca viste lo que escribió,
los versos
te los voy a enviar yo
como si fueran de mi puño y letra.
Que no me cansaré de decir que qué arte tienes.
ResponderEliminarsi, en efecto, chico listo
ResponderEliminarIgual esos molinillos dicen todo lo escrito en tus frases bellas.
ResponderEliminar(sonrisa de elefante)