Aún se buscan nuestras sombras en oscuros portales.
Aún somos ciegos,
y aún miramos los dos el mismo crepúsculo,
como esperando encontrarnos los ojos
en algún rayo travieso.
Aún no te he tocado,
y aún, a veces,
parece que lo hago;
luego me doy cuenta de que estoy borracho
de que estás hecha de sueños,
(y esos sólo se pueden acariciar durmiendo)
asi que me vuelvo a la cama.
Mañana será otra resaca.
Aún seguimos dándole motivos al Azar
para que algún día nos ponga frente a frente,
mirar hacia abajo y vernos las espaldas
en cualquier callejón
o cualquier bar
(ya sabes dónde encontrarme).
Aún echamos leña a un fuego
que hace tiempo se convirtió en volcán
para congelar el segundo de nuestra erupción.
Aún las calles eligen traje de gala
para el día en que bailemos
sobre las mismas aceras.
Aún no nos hemos visto reir
por no llorar
o llorar
de la risa.
Aún tenemos la vida por delante
y aún nos sobra arena en el reloj
para regar la magia del Instante.
Aún tenemos razones,
aún seguimos
siempre
esperándonos,
y aún somos
incompletos
desconocidos.
Incompletos desconocidos que algún día se convertirán en la pieza perfecta del otro.
ResponderEliminarPrecioso.