qué fácil fue derribar el tiempo
mi ventrículo izquierdo
de alto riesgo sísmico
morir barriendo
los escombros de tus pestañas
pero mira
cómo tengo el pecho
la tierra que piso se quiebra
se mezclan el vapor de azufre
y la ginebra
como cuando se pudre el sueño
esta noche aguantaré la respiración
lo dicho
que si la procesión
se lleva por dentro
los tambores
me parten los huesos
que el terremoto
no ha hecho más que empezar
y se me escapa el iris
por las grietas de los ojos
(se me tiñen
las lágrimas de verde)
son solo menos cuarto
y todavía tiemblo
el tiempo no se puede construir
sin tus cimientos
Hacía mucho que no aparecías, buena forma de volver.
ResponderEliminarEl mono se hacía palpable ya...
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