lunes, 23 de diciembre de 2019

Lost in translation.

ya no se puede aflojar, de hecho ni debo: estrellarme y declararme siniestro duele menos que frenar y salvar los muebles

dust to dust, ashes to ashes; que se apaguen todos los faros, que a mí, desde hace tiempo, me guían los relámpagos

ahí fuera llueve y me pongo a pensar que soy menos libre que nunca, que si me viera Sartre escupiría sobre mis zapatos y sobre las páginas que llevo ensuciando estos años

hace tiempo que mis sueños se han reducido a que nadie me ayude a conciliarlo

que se borren todos mis pasos si no consigo que se borren también los pisotones en almas ajenas (la única vida que he destrozado, créeme, ha sido la mía) 

muchas veces he jugado a que el tiempo era algo por lo que no teníamos que pasar, ahora entiendo por qué me pasa por encima

los tulipanes siguen subiendo de precio, pero no veo nada entre tantas flores; que me abrace un perfume y después olvidarlo es la mejor forma de morir hasta que nadie me demuestre lo contrario

un cuento de Poe en el que el culpable es cómplice y el inocente es asesino

una noche sin luna y, para no variar, dos botellas de vino