sábado, 25 de mayo de 2013

(Anti)heroína.

Yo no soy tu superhéroe
ni tu kriptonita,
yo sólo vuelo
cuando despliegas la sonrisa,
y esa sí que es de otro planeta.

Tía, mira que yo no soy de chutarme,
pero no me queda otra que meterme en vena
tus poses de heroína.

Sin ofender,
vaya mierda de Superwoman;
nunca consigues rescatarme de los bares.

Es más, te unes a mí,
latiendo al compás de mis tragos
como si te fuera la vida
en esta jarra sucia,
sucia color negro noche,
de esas en que las nubes
no dejan lucir las estrellas.

Pero cuando amaneces
se puede ver la luna en tus ojeras,
y ese, querida,
es el más temible de tus superpoderes.

lunes, 20 de mayo de 2013

El poema que siempre quise escribirte.


A mademoiselle A.R.

El poema que siempre quise escribirte
te hubiera dejado sin aliento,
pero coño, siempre se me olvida
que inspiración
es lo que expiras.

Y es que miles soñamos
con aspirar
a acelerarte la respiración.

Pero prefieres guardar tu aire entre páginas en blanco
porque no quieres más poetas,
lo que te tengan que escribir que te lo escriba el viento
y a la mierda las medias tintas y los maltratadores de bolígrafos.

Claro,
que llego yo
y dejo en tu portal unos molinillos de papel
para ver si les llegan tus suspiros al final de cada palabra,

y resulta que sí,
que tu aliento es más poeta que nadie,

pero como nunca viste lo que escribió,
los versos
te los voy a enviar yo
como si fueran de mi puño y letra.

martes, 7 de mayo de 2013

1,618.

Sabes
que para ti me sobran poemas,
pero aunque a veces me dé por hacer números,
nunca te encuentro un teorema.

Cada poeta tiene su musa
como cada matemático tiene su problema.

El mío nace
de la geometría de tus caderas,
que por medio de sublimes ecuaciones
trazan en mi espacio
miles de rectas
deseando ser tangentes a tus curvas.

Por fortuna, las coordenadas
de cada poro de tu piel
ya las tengo calculadas.

Pero no me hagas hablar
del ángulo de tus piernas,
que podría pasarme horas,
minutos,
y segundos,
y ya hace bastante calor en la habitación
como para pasarnos de los noventa grados.

Mas aunque no lo creas,
ya estoy cansado de hacer cuentas
que no llevan a ningún lado,
asi que será mejor quedarse
con una conjetura perfecta
pero indemostrable,

y es que quizá, en algún universo paralelo,
tú y yo seamos perpendiculares.

lunes, 6 de mayo de 2013

Nuit de décembre.

Al final va a ser cierto eso
de que lo bello nace de la herida,
que los mejores versos
comparten página con círculos
de sangre y lágrimas,
que el idioma del dolor
es el mismo que el de la poësía.

Y con razón se entienden tan bien.

Mientras tanto,
yo sigo clavándome el bolígrafo en el pecho,
esperando que aparezca alguna musa
con algo de alcohol y puntos de sutura,
o en su defecto,
una flor de esas que sólo se abren de noche,
que me consuma a base de venenos destilados,
vapores asfixiantes
y batallas a oscuras.

Desde lo de tus arañazos en la espalda
no sé cicatrizar,
y cuando parece que todo ha pasado
me vuelves a infectar.