sábado, 16 de marzo de 2013

Del dolor.

A Marie, que me ofreció el privilegio
de añadir estos humildes versos
a su mágica prosa.

I

Te grabé a hielo
en mi retina,
pero tú querías ser fuego
y al acercarte
se fundían mis pupilas.
La Nada se hizo,
y su vacío inmenso
provocó claustrofobia;
será que sólo quedaba sitio
para tu
           recuerdo.

II

Abril ya se paseaba por los parques,
ruborizando a las flores,
mientras yo me refugiaba
en las barras de los bares,
donde nos ganábamos a tragos
pasar la noche en el Infierno
(un hotel de cinco estrellas,
pues peores antros habíamos pisado).
Pero a fuerza de escondernos
nos convertimos en otoño,
y tus manos terminaros por mezclarse
con los montones de hojas secas.
Céfiro hizo el resto.

III

Jugábamos a buscarnos en el Caos
con poca luz
y menos ropa,
siendo sin existir.
Mas al subir las persianas,
la realidad deslumbraba;
yo te quería a mi lado, y tú
sólo me querías cerca
de ti.

IV

Si tuviera elección
entre Cronos y tú,
me quedaría con el titán;
él me mata más lentamente
que el roce de tus mejillas
cuando vuelves sin avisar,
segundo a segundo
y sin mirar atrás.

1 comentario:

  1. Me encanta como escribes, me encantaria hacerlo como tu pero solo una minoria puede hacerlo
    Sigue adelante. Besos

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